El Cubo. Discurso de apertura de EUDEC 2008, por Leonard Turton

Reproducimos traducido otra de las piezas del último noticiero de EUDEC (febrero 2010), que corresponde al discurso de apertura de la 1º Conferencia de EUDEC, celebrada en Leipzig en agosto de 2008, y que corrió a cargo de Leonard Turton, profesor de Sumerhill y uno de los promotores iniciales de EUDEC.
Hace 100 años empezamos a hacer una fila de treinta niños en cajas rectangulares. Es como meter galletas en una caja de estaño sobre una cinta transportadora. ¿Hoy? Pues hoy seguimos haciendo colas de unos treinta niños o más en cajas rectangulares. Como meter “Lacasitos” en una caja.
En 2008, definitivamente dimos a los animales del zoo mejores entornos para vivir que a nuestros hijos. No estoy exactamente seguro de lo que esto dice de nuestra cultura. Desde luego no puede ser bueno.
La libertad y la democracia debieran ser los primeros componentes de la agenda de un estado democrático. No la economía. El sistema actual parece muy eficientemente dirigido a producir pequeños guerreros del PIB, para las guerras de la economía global. Seguramente, un estado democrático desea más de sus ciudadanos que millones de guerreros económicos obedientes.
Dejemos ya esta educación como si fuera un sinsentido religioso, con series de escrituras académicas, en gran parte irrelevantes, por miedo a que si no las alcanzan, sean arrojados a un infierno económico. Dejémonos de utilizar dichos temores, tácticas calumniosas sobre buenos padres y niños de este mundo.
Todo esto es muy sencillo. Dejemos que las personas sean adultos libres permitiendo que también los niños lo sean. Dejemos que la gente sepa qué es una vida democrática de verdad dejando que los niños practiquen la democracia de verdad. Confiemos en que los niños y los ciudadanos del estado sean inteligentes, y elijan libremente por ellos mismos y creen el estado que deseen, en vez de que otros lo creen para ellos, por encima de ellos, un año académico disfuncional tras otro.
En la sede de nuestro Club Democracy teníamos una libreta que utilizamos para las nuevas clases…para explicar lo que éramos…Esta parte se llamaba The Cube (El Cubo) …y yo leería esto a los niños de doce años. Podéis pensar que era una cosa peligrosa de hacer, describir su entorno de esta manera, que les podía incitar o deprimir. No hizo ni una ni otra cosa… porque ellos ya conocían los hechos. En vez de eso, los niños estaban aliviados de que los adultos que les enseñaban, habían, por fin, admitido la verdad.
El Cubo.
Por alguna razón, hace muchos años los adultos decidieron meter a todos los niños de la misma edad en Cubos todo el día y durante 190 días al año, con el fin de prepararles para la vida. Entonces metieron un adulto en el Cubo con los niños y el trabajo del adulto era intentar mantenerse vivo mientras preparaba a los niños para la vida. Ahora los adultos no solamente han metido unos pocos niños en el Cubo sino tantos como unos cuarenta en cada Cubo. Y no importa que los niños crezcan; por alguna razón, los adultos siguen ofreciendo los mismos Cubos tanto a los niños de seis como a los de catorce años.
Entonces los adultos hicieron una lista larga de lo que ellos creían que los niños debían aprender para tener éxito al hacerse mayores. A menudo los adultos discutían sobre este tema. Y cada pocos años cambiaban de idea. Pero una cosa seguía igual. A los niños no se les preguntaba nunca por su opinión. No se les preguntaba si pensaban que el Cubo era una buena idea desde el principio; o una vez dentro, qué debían hacer ahí durante todo el día. Lo único que los niños podían hacer para demostrar cómo se sentían por estar en el Cubo, era portarse mal y vengarse del adulto que estaba metido a presión en el Cubo con ellos. Algunos alumnos eran buenos en esto. Se les llamaban traviesos/malos. (Troublemakers)
Realmente eran niños que no les gustaba el Cubo.
Algunos maestros inventaron la educación democrática. Los adultos les llamaron un poco… raros. Así era. Eran personas que pensaban que la educación y los niños merecían algo mejor